La Basílica de Estrela es uno de los monumentos arquitectónicos más impresionantes de Lisboa. Fue construido por la Reina María I de Portugal, que prometió construir una iglesia si tenía un heredero al trono. La reina dio a luz a un hijo, José, príncipe de Brasil, y cumplió su promesa. La construcción de la basílica comenzó en 1779 y se terminó en 1790.

La Basílica de Estrela en Lisboa está situada en una colina y su cúpula gigante es visible desde muchas zonas de Lisboa. La obra fue dirigida por los arquitectos Mateusz Vicente de Oliveira y Reynaldo Manuela dos Santos, que combinaron los estilos barroco y neoclásico. La misma combinación de estilos también se utilizó para la construcción del Palacio Nacional de Mafra.

La fachada de la basílica está unida a dos torres simétricas, mientras que la propia fachada está decorada con estatuas de santos y varias figuras alegóricas. Para la construcción de las paredes y el suelo se utilizaron tres tipos de mármol: gris, rosa y amarillo. Los suelos y paredes de la Basílica de la Estrela están cubiertos de un sorprendente diseño geométrico.

En el interior de la Basílica de Etrela, llaman la atención las pinturas del artista italiano Pomreo Batoni. A la derecha está la tumba de la Reina María I de Portugal, cuya lápida está hecha de mármol negro. También es muy interesante el belén navideño diseñado por Joaquín Machado de Castro, que incluye más de 500 figuritas de terracota y corteza de corcho. Pero sólo se puede ver durante la temporada navideña.

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